The Unicorn Project: Una novela sobre desarrolladores

Hace un tiempo leí The Phoenix Project, una novela que contaba la historia de un DevOps devenido en manager. En esa historia veía reflejados algunos proyectos de software en los que estuve involucrado. Cuando vi The Unicorn Project, que es una historia paralela, que sucede en el mismo espacio de tiempo y compañía ficticia, no podía no querer leerlo.

Algunos sucesos en mi vida hicieron que me tome más tiempo del que me hubiese gustado. Pero acá estamos, recuperados de un robo, habiendo cambiado de trabajo y en “cuarentena” por el COVID-19. No saldre de casa, pero estoy leyendo un montón.

The Unicorn Project cuenta la historia the Maxine, una desarrolladora muy experimentada que no quiere seguir el camino del manager. Por un issue surgido en el sistema de pagos se vio exiliada al peor proyecto de la compañía: El proyecto fénix. Ese proyecto ( perdón por los pequeños spoilers del otro libro) tiene años de atraso y aunque es prioritario para la empresa todo parece indicar que nunca va a estar cerca de ver la luz.

En sus peripecias para lograr tener un build local, o incluso tener acceso a los repositorios Maxine se encuentra con una serie de personajes que la ayudaran y guiaran tanto en sus necesidades inmediatas como con su plan de carrera. Entre esos personajes va a conocer a Erik, una especie de gurú de casi todos los miembros de la empresa, que si leyeron el otro libro seguro lo conocen. Él les cuenta, a Maxine y a las otras personas de su grupo, sobre los 5 ideales:

Los 5 ideales de The Unicorn Project

  • El primer ideal: Localidad y simplicidad
  • El segundo ideal: Foco, Flujo y Diversión
  • El tercer ideal: Mejora del trabajo diario
  • El cuarto ideal: Seguridad psicológica
  • El quinto ideal: Foco en el cliente

Cada uno de estos ideales es trabajado en la historia, no mediante conocimiento teórico sino mediante la evolución misma de la historia; con los personajes descubriéndolos en sus acciones diarias.

Localidad y simplicidad

Localidad y simplicidad Son conceptos íntimamente relacionados. Si un equipo necesita hacer un deploy ¿Con cuantos otros equipos se tiene que coordinar? Los cambios que hace un equipo ¿En cuantos otros equipos impacta? Aun viéndolo a niveles más bajos, cuando editamos una porcion de codigo: ¿cuantas otras partes se ven afectadas?

Estos conceptos me hacen acordar al principio de Responsabilidad Única o Single Responsibility Principle, en particular como se lo menciona en Microservices Patterns. Si el código es simple, y sus efectos son locales, y si el equipo no tiene dependencias externas se gana velocidad y seguridad en lo que se está haciendo.

Foco, flujo y diversión

Es fácil, si un desarrollador puede enfocarse en su trabajo, con pocas dependencias externas, el puede tener un flujo de trabajo donde entregue valor, aprenda y se divierta. La falta de diversión en el trabajo empieza a darse cuando se está más tiempo bloqueado que haciendo lo que se supone se tiene que hacer.

Si el desarrollador tiene un flujo constante de lo que necesita para hacer su trabajo en tiempo y forma la diversión viene sola.

Mejora del trabajo diario

Hacer software no es lo mismo que fabricar un auto. O si, pero a una velocidad increíblemente superior. Cuando hacemos software constantemente se toman decisiones de las que luego tenemos que hacernos responsables. Estoy hablando, obviamente, de la deuda técnica.

Un equipo de trabajo saludable tiene que poder asumir tomar deuda técnica para cumplir con los objetivos del negocio. A su vez tiene que poder pagar esa deuda tecnica de forma tal que no afecte el rendimiento ni la capacidad de entregar valor. A su vez tiene que poder investigar y encontrar nuevas forma de hacer mejor su trabajo, ya sea nuevas tecnologías, técnicas o procesos.

El contexto tiene que colaborar a esta mejora. Se tiene que permitir a los equipos hacer experimentos y fallar rápido, aprendiendo en el camino. Acá entran los conceptos de LEAN Startup. Ese fallar rapido, aprender y mejorar el trabajo diario está relacionado con el siguiente principio, ya que si no estamos seguros de que la falla no se castiga seguramente no nos vamos a arriesgar.

Seguridad psicológica

Este principio me parece muy importante. Lo veo muy relacionado a las ideas de espacio seguro en las retros ágiles. No se buscan culpables y los participantes tiene que sentirse libres de hablar sobre los problemas y los miedos que enfrentan.

Si la seguridad no está respaldada, si cada acción puede transformarse en un dedo acusador o en una burla, si las personas tiene miedo de hablar, estamos viendo los indicios de un equipo que va a fracasar. Si le disparamos al mensajero nunca nos vamos a enterar de las amenazas que tenemos alrededor.

Foco en el cliente

Este punto es muy interesante, porque nos abre el juego a otros conceptos claves para las empresas que quieran sobrevivir en la era digital. Hacer foco en el cliente nos lleva pensar nuestro trabajo en dos grupos:trabajo core y trabajo de contexto. El trabajo core genera ventajas de negocio durables, el resto es contexto.

Trabajo core es aquello por lo que los clientes pagan, y contexto es esas cosas que a los clientes no los afectan. Un ejemplo de eso es el sistema que arma las liquidaciones de sueldo de los empleados, es muy importante para la empresa, pero no es core, a los clientes no les importa ese sistema… Y todo aquello que no es core y no nos da una ventaja de negocio es plausible de tercerizarse.

Los tres horizontes

A lo largo de la historia, mientras los 5 principios empiezan a ser parte del dia a dia aparece un nuevo concepto, el de los tres horizontes. Estos tres horizontes nos hacen profundizar nuestro foco en el cliente y nos permiten agregar cosas a nuestro trabajo core.

Estos tres horizontes son:

  • Horizonte 1: Donde el negocio gana plata en serio. Es en lo que somos buenos y lo que nos permite experimentar en otros horizontes.
  • Horizonte 2: Son negocios más pequeños, ideas que en algún momento puede ser parte de nuestros negocios principales. Aqui se sigue ganando dinero, pero es una fracción de lo que dejan las actividades del primer horizonte.
  • Horizonte 3: Acá es donde se experimenta rápido y se prueban hipótesis y se validan ideas. Acá residen las ideas que pueden hacer que la empresa subsista en el futuro.

En el contexto actual, donde los datos y la velocidad lo representan todo, si se quiere una empresa que crezca y se mantenga en el tope hace falta énfasis en el horizonte 3. Mantener el negocio que nos da de comer, pero a la vez no dejar de investigar y probar nuevas formas de hacer negocio y darle a nuestros clientes lo que necesitan.

Y para cerrar, en The Unicorn Project se dice que no es sobre el pequeño venciendo al grande; es sobre el rápido venciendo al lento.

Hay una entrevista muy interesante que a Gene Kim (El autor) que pueden leer acá: https://www.infoq.com/articles/unicorn-project/

Mis notas sobre “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman

En cada uno de nosotros se superponen dos mentes: La mente racional y la mente que siente. Aunque son relativamente independientes y son el resultado del funcionamiento de circuitos cerebrales diferentes están interrelacionadas. Cuando estas dos mentes están coordinadas logran que los sentimientos condicionen y enriquezcan los pensamiento y lo mismo a la inversa.

En el libro Goleman intenta entender los factores que diferencian a los trabajadores “estrella” de los otros ubicados en un punto medio, incluso entre un psicopata asocial y un líder carismático. La conclusión principal puede reducirse a: Los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional.

Portada de libro Inteligencia Emocional

Los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional

Partiendo de que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida Goleman nos invita a recorrer algunas de las habilidades que conforman la Inteligencia emocional: el autocontrol, el entusiasmo, la empatia, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo.

Emociones en el cerebro

La emociones y la racionalidad habitan en dos partes diferentes del cerebro, que surgieron en momentos diferentes de la evolución humana. De esta forma pasa que respondemos instintivamente con recursos emocionales adaptadas a las necesidades del Pleistoceno.

En principio tenemos el sistema límbico y la amígdala que nos aportan las emociones y nos permite darle significado a la vida. Sin la amígdala nos sería imposible reconocer las cosas que hemos visto y darle algún valor. Sobre esta base se desarrolló el neocórtex. Esta región del cerebro es la que nos brinda gran parte de lo que nos hace humano: el pensamiento, la capacidad de reflexión sobre los sentimientos y la posibilidad de planificar a largo plazo entre otros.

Con el neocórtex surgió la capacidad de tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, inducir emociones o inhibir las pasiones. Es fácil caer en la trampa de creer que nuestro raciocinio está por encima de nuestros sentimientos que nuestro razonamiento es el responsable de todos nuestros actos. La realidad es que por su influencia o por atajos cerebrales la amígdala muchas veces se hace cargo. Es que la amígdala nos permite responder de forma inmediata, pero sin tener en cuenta toda la complejidad de la situación, sino limitándose a asociarla con los recuerdos emocionales.

En el funcionamiento de la amígdala y su relación con el neocórtex está el sustento neurológico de la inteligencia emocional. Entendiendo esta con la capacidad que indicó Aristóteles de enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el proposito justo y del modo correcto.

Muchas inteligencias

Inteligencias multiples de Gardner… fuente de la imagen: http://www.alejandraranzpsicologia.com/teoria-inteligencias-multiples/

El coeficiente intelectual apenas representa un 20% de los factores determinantes del éxito. El resto puede atribuirse a variables externas, como la clase social y la suerte, e internas, como la inteligencia emocional. De esta forma vemos que la capacidad de motivarse a si mismo, de perseverar, de controlar los impulsos, diferir gratificaciones, regular los estados de animo, empatizar y confiar en los demás se transforman en factores mucho más determinantes para la consecución de una vida plena.

Quienes gobiernan adecuadamente sus sentimientos, y saben interpretar y relacionarse efectivamente con los sentimientos de los demás, gozan de una situación ventajosa en todos los dominios de la vida. A su vez las cualidades que nos aporta la inteligencia emocional nos ayuda a convertirnos en auténticos seres humanos.

Howard Gardner como un crítico destacado de la concepción de una sola inteligencia (la del CI) habla de 7 tipos de inteligencia. Hay dos tipos específicos interesantes de revisar: la inteligencia personal que nos permite tener una imagen fiel y verdadera de uno mismo, y la inteligencia interpersonal que nos permite comprender a los demas.

Parado sobre el pensamiento de Gardner, Peter Salovey amplía el abanico a 5 competencias principales: el conocimiento de las propias emociones, la capacidad de controlarlas, la capacidad de motivarse a uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones.

Fuera de los nombres es importante saber que que muchas de las habilidades vitales que nos permiten llevar una vida equilibrada, por ejemplo la capacidad de tomar decisiones, nos exige permanecer en contacto con nuestras propias emociones.

Algunas personas tienen más facilidad que otras para expresar con palabras sus propios sentimientos; existe otro grupo de individuos cuya incapacidad de hacerlo los lleva a considerar que carecen de sentimientos.

Autocontrol, el dominio de uno mismo

Es prácticamente nulo el control que podemos ejercer sobre la forma en que nuestro cerebro responde a los estímulos y sobre las respuestas emocionales que se activan, pero si somos capaces de controlar la permanencia e intensidad de de esos estados emocionales. El arte de contenerse, de dominar los arrebatos emocionales de calmarnos son habilidades que se pueden aprender y desarrollar.

El enojo es, con creces, el más visible de estos estados emocionales. El enojo es una emoción negativa, que se alimenta a sí misma en una especie de círculo vicioso. El diálogo interno de una persona enojada solo logra aumentar y aumentar el enojo. El detonante del enfado es la sensación de hallarse amenazado, ya sea una amenaza física o cualquier amenaza simbólica contra el autoestima o el amor propio.

Siempre hay razones para estar enfadados, pero éstas rara vez son buenas

Benjamin Franklin

Aunque existe una creencia popular que dice que expresar el enojo abiertamente es la mejor forma de combatirlo hay estudios que demuestran que eso solo hace que la excitación emocional del cerebro aumente y que la persona se siento todavía más irritada. Tenemos razones para enojarnos, pero como djo Franklin: siempre hay razones para estar enfadados, pero éstas rara vez son buenas.

Hay diferentes maneras de acabar con el enojo, una es la de reencuadrar la situación dentro de un marco más positivo. De esta forma analizando la información que desencadenó nuestro enojo nos puede servir para ver informacion adicional que le resten fuerza al enojo. Por ejemplo al estar enojados porque una persona llega tarde a una cita y nuestro enojo desaparece cuando nos enteramos que tuvo un accidente en el camino.

La otra forma de acabar con el enojo es una práctica que está extendida: cambiar el foco de atención. Al cortar la cadena de pensamientos se reduce la excitación y se “enfría” el enojo. Ya sea mirando una película, leyendo un libro o saliendo a dar un paseo podemos hacer disminuir el enojo y nos permite accionar de una forma mucho más sensata.

Algo similar pasa con la tristeza. Solo que por lo general buscamos evitarla a toda costa. Tratamos de librarnos de ella lo antes posible y muchas veces con recursos muy poco efectivos.

En si misma la tristeza no es necesariamente negativa, puede ser funcional, por ejemplo para recomponerse emocionalmente como sucede con el duelo tras la pérdida de un ser querido. Donde tenemos que actuar es cuando la tristeza se transforma en algo más. En un estado permanente como la depresión. En este punto lo más indicado es ver a un profesional.

El entusiasmo, la aptitud maestra para la vida

Las habilidades emocionales como el entusiasmo, el gusto por lo que se hace o el optimismo representan unos estímulos ideales para éxito. Ante dos personas con capacidades cognitivas similares lo que puede marcar la diferencia entre una existencia de éxito y una mediocre radica en los aspectos emocionales, en cómo se enfrentaron los contratiempos, en si se fue perseverante y optimista o no.

Goleman hace un recorrido sobre cómo ciertas habilidades emocionales están relacionadas con el futuro de la persona. Hace mención a un estudio específico, el Marshmallow Test o prueba del malvavisco. Con ese estudio, dicen, se puede ver que tan exitoso va a resultar una niño en base a si el niño puede esperar 20 minutos sin comerse un malvavisco, sabiendo que va a recibir 2 si espera el tiempo suficiente. En el podcast You Are Not So Smart hablan bastante del test y una de las conclusiones interesantes que se pueden sacar es que probablemente el éxito se deba a otras cuestiones que le permiten a los niños posponer la satisfacción y no el hecho de posponerla directamente. Lo que en algunos ámbitos se traduce en: Correlación no es causalidad.

Una emoción negativa que nos permite predecir casi inequívocamente el fracaso es la ansiedad. La ansiedad y la preocupación sin las habilidades para dominarlas actúan como profecías autocumplidas que nos llevan al fracaso.

Del otro lado tenemos el optimismo y la esperanza. Esta ultima no como una vision ingenua sino como la creencia de que uno tiene la voluntad y dispone de la forma de llevar a cabo sus objetivos, cualquiera que estos sean. En la carrera de coaching ontológico hablamos de PCM: Puedo, soy Capaz y me lo Merezco. Creo que son muy similares.

Lo mismo pasa con el optimismo, siempre y cuando no estemos fantaseando con algo irreal e ingenuo, nos permite no caer en la apatia, la desesperación o la depresión frente a las adversidades. El pesimista se echa la culpa de los fracasos, los atribuye a una característica personal que no puede cambiar, el optimista, en cambio, busca la causa en algo que puede cambiarse.

La empatia, ponerse en la piel de los demás

Empatía es una palabra que viene del griego empatheia, que significa “sentir dentro”, y denota la capacidad de percibir la experiencia subjetiva de otra persona. Esta capacidad de comprender lo que sienten los demás afecta muchas actividades desde ventas hasta la dirección de empresas, la política o las relaciones amorosas y la educación de los hijos.

La empatía se desarrolla en gran parte con la educación que los padres proporcionan a sus hijos. Pero una educación no formal, en los momentos de intimidad donde se da una sintonización, donde las personas constatan que sus emociones son captadas, aceptadas y correspondidas con empatía.

La falta de esta sintonía emocional es devastadora. Cuando los padres fallan repetidamente en mostrar empatía hacia una determinada gama de emociones de su hijo, el niño dejará de expresar de expresar esas emociones y es posible que incluso deje de sentirlas. Así los sentimientos que son desalentados de forma más o menos explícita durante la primera infancia pueden desaparecer por completo del repertorio emocional de una persona… y eso es preocupante.

La mayor parte de las emociones se transmite mediante lenguaje no verbal. Por lo tanto desarrollar la empatía implica desarrollar la capacidad de captar las emociones detrás de los mensajes no verbales. En coaching hablamos de escuchar al 100%. No solo con los oídos, no solo palabras, observar el todo. Cuerpo, lenguaje y emoción.

Inteligencia emocional para el trabajo

El tiempo de los jefes competitivos y manipuladores, que confunden la empresa con una selva, paso a la historia. Ahora se requiere otro tipo de liderazgo uno que no se base en la capacidad de controlar y someter a los otros, sino en la habilidad para persuadirlos y encauzar la colaboración de todos hacia unos propósitos comunes. Este último punto es clave ya que la productividad depende cada vez más de la adecuada coordinación de los esfuerzos individuales.

Al ver las diferencias entre los trabajadores “estrella” de los situados en el medio no se observaron grandes diferencias a nivel intelectual o académico, en cambio se observaron diferencias en cuanto a habilidades personales e interpersonales. Estas habilidades diferente proporcionaban a los trabajadores “estrella” una red relaciones con personas de la compañía. De esta forma las estrellas al tener que resolver problemas saben a quién dirigirse y cómo obtener apoyo en las diferentes situaciones.

Otro punto clave en el trabajo donde tenemos que trabajar la inteligencia emocional es en las instancias de feedback. Una buena crítica se centra en los hechos, lo que la persona hizo y lo que puede hacer en el futuro, sin atribuir los errores a cuestiones intrínsecas de las personas. Yo lo resumiría en no meterse con el ser.

En las instancias de feedback hay que ser concreto, ofrecer soluciones y ser sensibles al impacto de las palabras en el interlocutor. En palabras de Maturana: Soy absolutamente responsable de lo que digo, maravillosamente irresponsable de lo que escuchas y absolutamente responsable de lo que mi decir dispara en ti.

Soy absolutamente responsable de lo que digo,
maravillosamente irresponsable de lo que escuchas
y absolutamente responsable de lo que mi decir dispara en ti

Humberto Maturana

Por ultimo, los entornos profesionales actuales son cada dia mas diversos, estos constituye una ventaja competitiva. Es lo que se menciona en el habito de la sinergia, en 7 habitos. Para poder sacarle provecho se debe desarrollar las habilidades emocionales que favorecen la tolerancia y rechazan los prejuicios. El problema radica en que las emociones propias de los prejuicios se consolidan durante la infancia, mientras las justificaciones aparecen después. Aunque es posible cambiar las creencias intelectuales relacionadas a un prejuicio es más complejo transformar los sentimientos profundos que le dieron vida.

Goleman nos dice que lo más efectivo para desarrollar un ambiente laboral más tolerante es el rechazo explícito a toda forma de discriminación o acoso, por pequeña que sea. La política empresarial de tolerancia y no discriminación debe permear todos los ámbitos y constituir una práctica arraigada en cada acción cotidiana. El simple acto de oponerse francamente a ellos genera una atmósfera que los desalienta. Hacer como si no ocurriera nada equivale a autorizarlos.

Conclusión

Hay muchos síntomas que evidencian una irrupción descontrolada de los impulsos en nuestro vivir y la ineptitud generalizada (y creciente) para controlar los arrebatos emocionales.

Constantemente vemos ejemplos de situaciones donde la inteligencia se ve desbordada y los esfuerzos por entender racionalmente no son de ninguna utilidad. Vamos por la vida valorando los aspectos racionales y nos quedamos sin explicaciones cuando un chico golpea a otro por burlarse de él o cuando un conductor dispara a otro porque lo encerró.

Los estudios demuestran que, aunque todos venimos al mundo con un temperamento determinado, los primeros años de vida tienen un efecto crucial en nuestra configuración cerebral y define el alcance de nuestro repertorio emocional. De todas formas la posibilidad de alfabetizarce emocionalmente siempre está y así como las escuelas suplen la educación doméstica, las empresas y los profesionales que quieren lograr el éxito en el entorno de especialización y diversidad que caracteriza al mundo moderno deben tener consciencia de sus emociones y dotarlas de inteligencia.

Empieza con el porqué

Estuve leyendo Empieza con el porqué de Simon Sinek. A lo largo de sus páginas nos invita a reflexionar sobre cómo motivan los grandes líderes y sobre cuál es el punto diferencial entre las compañías que perduran y las que no. La clave es que unas tienen claro porqué existen y las otras no. Las que perduran son las saben cual es su propósito y actúan en consecuencia.

Hay una charla TED de Simon sobre este tema en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=qp0HIF3SfI4 Tiene varias, todas mas o menos relacionadas, al igual que su libro. Estan en ingles, pero tienen subtítulos bastante aceptables.

El dice porqué. Yo digo para que. Tal vez por lo que estoy viviendo en la carrera de coaching. La esencia es la misma. Entender, explicar, cual es la motivación y actuar en consecuencia. Evidenciar nuestro propósito en base a acciones del dia a dia. Esa coherencia entre el propósito y el accionar es lo que hace, ejemplifica Simon, que pongamos una película de Disney a nuestros hijos sin pensarlo mucho, todos sabemos que Disney existe para proporcionar una diversión familiar buena y sana.

El circulo dorado

Hay tres círculos concéntricos que componen el círculo dorado. De afuera hacia adentro el QUÉ, CÓMO y el PORQUÉ. Con estos tres círculos podemos modelar cualquier organización.

Circulo dorado, Que, como y por que explicados.
Que hacemos, cómo lo hacemos y porqué lo hacemos, la imagen la encontre aca: https://www.smartinsights.com/digital-marketing-strategy/online-value-proposition/start-with-why-creating-a-value-proposition-with-the-golden-circle-model/

Qué: Cualquier compañía u organización sabe que es lo que hace. Es lo que todos ven y lo primero por lo que nos identifican.

Cómo: Esta es un poco más compleja. Algunas organizaciones y personas saben cómo hacen lo que hacen. Es lo que algunos llaman propuesta de valor diferenciador.

Por Qué: Muy pocas personas o empresas pueden explicar por qué hacen lo que hacen. Aca muchos traen el dinero a la ecuación… ese dinero es una consecuencia dice Simon. El por qué buscado aqui es mas profundo, habla de la finalidad, del propósito y de las creencias.

¿Por qué existe tu empresa? ¿Por qué te levantas de la cama cada mañana? ¿Y por qué debería importarle a alguien?

Hablar del qué es lo más común, del cómo tampoco es tan raro, pero aquellas empresa que hablan del porqué son las que destacan.

El PORQUÉ es necesario para perdurar

Sin un porqué claro la motivación se transforma en manipulación. Cuando manipulamos para lograr determinadas conductas podemos tener éxito a corto plazo pero nuestras acciones no están condenando al fracaso.

Un ejemplo práctico de esto es el de los ferrocarriles estadounidenses. A finales del siglo XIX los ferrocarriles habían transformado el paisaje estadounidense, eran las empresas más grandes y valiosas del país. El éxito hizo que su PORQUÉ se vaya volviendo confuso y empezará a perder importancia. En cambio estas empresas se obsesionaron con su QUÉ: eran empresas que se dedicaban al negocio de los ferrocarriles.

A principios del siglo XX apareció el avión y todas estas grandes empresas quebraron. ¿Qué hubiese pasado si se hubiesen definido como empresas que se dedicaban al transporte masivo de pasajeros ampliando su campo de acción?

Más cercano en el tiempo vemos lo que pasó y pasa con las empresas discográficas. Si hubiesen tenido más claro su PORQUÉ tal vez hubiesen sido ellas quienes crearán iTunes.

Sobre el sentido de pertenencia

La necesidad de encajar/pertenecer es una de las necesidades básicas del ser humano. Es biologico. Es un sentimiento que surge cuando los que nos rodean comparten nuestros valores y creencias.

Queremos estar rodeados de personas y organizaciones que compartan nuestras creencias, que sean como nosotros. Ese deseo es tan poderoso que muchas veces hacemos cosas irracionales y hasta gastamos dinero para pertenecer.

Es como cuando nos encontramos con un compatriota al otro lado del mundo. Seguramente si estuviéramos en nuestro país no nos hablariamos y notariamos todas nuestras diferencias, pero ahi, lejos de casa, en un lugar con otro idioma y otras creencias el sentido de pertenencia con alguien que comparte nuestros mismos códigos se hace hace gigantesco.

Hoy en día muchas veces veo esto en mis compañeros de trabajo venezolanos, vienen de lugares distantes y con estilos muy diferentes, de los andes unos y de la costa otros, pero, algunos, dejan de lado esas diferencias y se quedan con el código compartido. Se quedan con todo lo que los une y les permite pertenecer a algo más grande.

Claridad, disciplina y coherencia

Facilitación gráfica del círculo dorado que encontre aca: https://nbry.wordpress.com/2014/12/05/communication-in-innovation-choosing-creative-leadership-over-innovation-washing/

Claridad en el PORQUÉ. Tienes que saber POR QUÉ haces lo que haces. Al final del día la gente más que lo que hacemos compra el por qué lo hacemos. Y si nosotros no lo tenemos claro ¿cómo esperamos que los demás lo sepan?. ¿Como esperamos que la gente nos siga si no lo tenemos claro nuestro propósito?. Motivar empieza con claridad en el porqué.

Disciplina en el cómo. Los cómo son los valores o principios que orientan cómo hacemos realidad nuestra causa. El cómo hacemos las cosas se manifiesta en los sistemas y procesos que se generan en nuestra organización.

El cómo es la disciplina que nos mantiene encausados, que no nos deja desviarnos de nuestra causa y de hacernos responsables de cómo hacemos las cosas. En las compañías tradicionales esto se ve en algunas palabritas escritas en la pared. Sinceridad. Integridad. Innovacion. La verdad es que si necesitas escribir “sinceridad” para acordarte de practicarla es probable que tengas problemas mas serios.

Si necesitas escribir “sinceridad” para acordarte de practicarla es probable que tengas problemas mas serios.

Simon nos invita a transformar estos principios rectores en locuciones verbales. Sacar nuestros principios del abstracto y ponerlos en lo práctico. En vez de integridad podemos decir “Haz siempre lo correcto”. Innovacion se transforma en “mira el problema desde otra perspectiva”.

Coherencia en el qué. Todo lo que decimos y lo que hacemos tiene que estar teñido por lo que creemos. El porqué es solo una creencia. Si lo que hacemos no está alineado con lo que creemos se nota.

Los cómo son las medidas que tomamos para hacer realidad nuestra creencia. Los qué son el resultado de esas medidas, todos lo que decimos y hacemos: nuestros productos y servicios, la publicidad, nuestra cultura y a quién contratamos. Teniendo en cuenta que la gente no compra lo que hacemos sino por qué lo hacemos, todo esto tiene que ser coherente.

Si somos coherentes, la gente va a ver y va a oír, sin lugar a dudas, en lo que creemos. Es aqui, en el ámbito del qué, donde se produce la autenticidad. La autenticidad significa nuestro círculo dorado (El qué, el cómo y el porqué) está equilibrado y que creemos en todo lo que hacemos y decimos.

Simon usa de ejemplo de todo esto a Martin Luther King. Para hacerle justicia merece su propio artículo. Tal vez algun dia lo escriba.

En nuestra búsqueda de éxito debemos lograr la colaboración entre las personas que saben el porqué y aquellas que saben el cómo. Los primeros son personas con muchas respuestas que no pueden lograr las cosas por sí mismas. Las segundas son personas que se concentran el proceso, como los emprendedores a los que les encanta crear cosas por el simple hecho de crearlas. Las personas del tipo cómo hacen todo lo bien que pueden, pero no llegan a cambiar el rumbo de la historia si no están acompañadas de una persona del tipo porqué.

Por ejemplo Bill Gates, con la visión de un mundo con una pc en cada escritorio, pero fue Paul Allen quien levantó al empresa. Steve Jobs fue el de la visión de Apple, pero fue Steve Wozniak el ingeniero que hizo el trabajo. Jobs, la vision, Woz , el producto. Es la asociación de una visión del futuro con el talento para hacerlo realidad lo que hace grande a una organización.

Otra vez tengo que decir que me gusto mucho leer este resumen y que tomarme un rato para contar acá lo que lei me permitió afianzar algunos de los conceptos… en particular estoy pensando en aplicar de alguna forma lo de los principios rectores.

La imagen de la cabecera la encontre aca: https://www.marketingyfinanzas.net/2015/01/el-circulo-de-oro-descubra-el-porque-siguen-a-los-lideres/