Mis notas sobre “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman

En cada uno de nosotros se superponen dos mentes: La mente racional y la mente que siente. Aunque son relativamente independientes y son el resultado del funcionamiento de circuitos cerebrales diferentes están interrelacionadas. Cuando estas dos mentes están coordinadas logran que los sentimientos condicionen y enriquezcan los pensamiento y lo mismo a la inversa.

En el libro Goleman intenta entender los factores que diferencian a los trabajadores “estrella” de los otros ubicados en un punto medio, incluso entre un psicopata asocial y un líder carismático. La conclusión principal puede reducirse a: Los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional.

Portada de libro Inteligencia Emocional

Los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial y despedidos por su falta de inteligencia emocional

Partiendo de que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida Goleman nos invita a recorrer algunas de las habilidades que conforman la Inteligencia emocional: el autocontrol, el entusiasmo, la empatia, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo.

Emociones en el cerebro

La emociones y la racionalidad habitan en dos partes diferentes del cerebro, que surgieron en momentos diferentes de la evolución humana. De esta forma pasa que respondemos instintivamente con recursos emocionales adaptadas a las necesidades del Pleistoceno.

En principio tenemos el sistema límbico y la amígdala que nos aportan las emociones y nos permite darle significado a la vida. Sin la amígdala nos sería imposible reconocer las cosas que hemos visto y darle algún valor. Sobre esta base se desarrolló el neocórtex. Esta región del cerebro es la que nos brinda gran parte de lo que nos hace humano: el pensamiento, la capacidad de reflexión sobre los sentimientos y la posibilidad de planificar a largo plazo entre otros.

Con el neocórtex surgió la capacidad de tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, inducir emociones o inhibir las pasiones. Es fácil caer en la trampa de creer que nuestro raciocinio está por encima de nuestros sentimientos que nuestro razonamiento es el responsable de todos nuestros actos. La realidad es que por su influencia o por atajos cerebrales la amígdala muchas veces se hace cargo. Es que la amígdala nos permite responder de forma inmediata, pero sin tener en cuenta toda la complejidad de la situación, sino limitándose a asociarla con los recuerdos emocionales.

En el funcionamiento de la amígdala y su relación con el neocórtex está el sustento neurológico de la inteligencia emocional. Entendiendo esta con la capacidad que indicó Aristóteles de enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el proposito justo y del modo correcto.

Muchas inteligencias

Inteligencias multiples de Gardner… fuente de la imagen: http://www.alejandraranzpsicologia.com/teoria-inteligencias-multiples/

El coeficiente intelectual apenas representa un 20% de los factores determinantes del éxito. El resto puede atribuirse a variables externas, como la clase social y la suerte, e internas, como la inteligencia emocional. De esta forma vemos que la capacidad de motivarse a si mismo, de perseverar, de controlar los impulsos, diferir gratificaciones, regular los estados de animo, empatizar y confiar en los demás se transforman en factores mucho más determinantes para la consecución de una vida plena.

Quienes gobiernan adecuadamente sus sentimientos, y saben interpretar y relacionarse efectivamente con los sentimientos de los demás, gozan de una situación ventajosa en todos los dominios de la vida. A su vez las cualidades que nos aporta la inteligencia emocional nos ayuda a convertirnos en auténticos seres humanos.

Howard Gardner como un crítico destacado de la concepción de una sola inteligencia (la del CI) habla de 7 tipos de inteligencia. Hay dos tipos específicos interesantes de revisar: la inteligencia personal que nos permite tener una imagen fiel y verdadera de uno mismo, y la inteligencia interpersonal que nos permite comprender a los demas.

Parado sobre el pensamiento de Gardner, Peter Salovey amplía el abanico a 5 competencias principales: el conocimiento de las propias emociones, la capacidad de controlarlas, la capacidad de motivarse a uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones.

Fuera de los nombres es importante saber que que muchas de las habilidades vitales que nos permiten llevar una vida equilibrada, por ejemplo la capacidad de tomar decisiones, nos exige permanecer en contacto con nuestras propias emociones.

Algunas personas tienen más facilidad que otras para expresar con palabras sus propios sentimientos; existe otro grupo de individuos cuya incapacidad de hacerlo los lleva a considerar que carecen de sentimientos.

Autocontrol, el dominio de uno mismo

Es prácticamente nulo el control que podemos ejercer sobre la forma en que nuestro cerebro responde a los estímulos y sobre las respuestas emocionales que se activan, pero si somos capaces de controlar la permanencia e intensidad de de esos estados emocionales. El arte de contenerse, de dominar los arrebatos emocionales de calmarnos son habilidades que se pueden aprender y desarrollar.

El enojo es, con creces, el más visible de estos estados emocionales. El enojo es una emoción negativa, que se alimenta a sí misma en una especie de círculo vicioso. El diálogo interno de una persona enojada solo logra aumentar y aumentar el enojo. El detonante del enfado es la sensación de hallarse amenazado, ya sea una amenaza física o cualquier amenaza simbólica contra el autoestima o el amor propio.

Siempre hay razones para estar enfadados, pero éstas rara vez son buenas

Benjamin Franklin

Aunque existe una creencia popular que dice que expresar el enojo abiertamente es la mejor forma de combatirlo hay estudios que demuestran que eso solo hace que la excitación emocional del cerebro aumente y que la persona se siento todavía más irritada. Tenemos razones para enojarnos, pero como djo Franklin: siempre hay razones para estar enfadados, pero éstas rara vez son buenas.

Hay diferentes maneras de acabar con el enojo, una es la de reencuadrar la situación dentro de un marco más positivo. De esta forma analizando la información que desencadenó nuestro enojo nos puede servir para ver informacion adicional que le resten fuerza al enojo. Por ejemplo al estar enojados porque una persona llega tarde a una cita y nuestro enojo desaparece cuando nos enteramos que tuvo un accidente en el camino.

La otra forma de acabar con el enojo es una práctica que está extendida: cambiar el foco de atención. Al cortar la cadena de pensamientos se reduce la excitación y se “enfría” el enojo. Ya sea mirando una película, leyendo un libro o saliendo a dar un paseo podemos hacer disminuir el enojo y nos permite accionar de una forma mucho más sensata.

Algo similar pasa con la tristeza. Solo que por lo general buscamos evitarla a toda costa. Tratamos de librarnos de ella lo antes posible y muchas veces con recursos muy poco efectivos.

En si misma la tristeza no es necesariamente negativa, puede ser funcional, por ejemplo para recomponerse emocionalmente como sucede con el duelo tras la pérdida de un ser querido. Donde tenemos que actuar es cuando la tristeza se transforma en algo más. En un estado permanente como la depresión. En este punto lo más indicado es ver a un profesional.

El entusiasmo, la aptitud maestra para la vida

Las habilidades emocionales como el entusiasmo, el gusto por lo que se hace o el optimismo representan unos estímulos ideales para éxito. Ante dos personas con capacidades cognitivas similares lo que puede marcar la diferencia entre una existencia de éxito y una mediocre radica en los aspectos emocionales, en cómo se enfrentaron los contratiempos, en si se fue perseverante y optimista o no.

Goleman hace un recorrido sobre cómo ciertas habilidades emocionales están relacionadas con el futuro de la persona. Hace mención a un estudio específico, el Marshmallow Test o prueba del malvavisco. Con ese estudio, dicen, se puede ver que tan exitoso va a resultar una niño en base a si el niño puede esperar 20 minutos sin comerse un malvavisco, sabiendo que va a recibir 2 si espera el tiempo suficiente. En el podcast You Are Not So Smart hablan bastante del test y una de las conclusiones interesantes que se pueden sacar es que probablemente el éxito se deba a otras cuestiones que le permiten a los niños posponer la satisfacción y no el hecho de posponerla directamente. Lo que en algunos ámbitos se traduce en: Correlación no es causalidad.

Una emoción negativa que nos permite predecir casi inequívocamente el fracaso es la ansiedad. La ansiedad y la preocupación sin las habilidades para dominarlas actúan como profecías autocumplidas que nos llevan al fracaso.

Del otro lado tenemos el optimismo y la esperanza. Esta ultima no como una vision ingenua sino como la creencia de que uno tiene la voluntad y dispone de la forma de llevar a cabo sus objetivos, cualquiera que estos sean. En la carrera de coaching ontológico hablamos de PCM: Puedo, soy Capaz y me lo Merezco. Creo que son muy similares.

Lo mismo pasa con el optimismo, siempre y cuando no estemos fantaseando con algo irreal e ingenuo, nos permite no caer en la apatia, la desesperación o la depresión frente a las adversidades. El pesimista se echa la culpa de los fracasos, los atribuye a una característica personal que no puede cambiar, el optimista, en cambio, busca la causa en algo que puede cambiarse.

La empatia, ponerse en la piel de los demás

Empatía es una palabra que viene del griego empatheia, que significa “sentir dentro”, y denota la capacidad de percibir la experiencia subjetiva de otra persona. Esta capacidad de comprender lo que sienten los demás afecta muchas actividades desde ventas hasta la dirección de empresas, la política o las relaciones amorosas y la educación de los hijos.

La empatía se desarrolla en gran parte con la educación que los padres proporcionan a sus hijos. Pero una educación no formal, en los momentos de intimidad donde se da una sintonización, donde las personas constatan que sus emociones son captadas, aceptadas y correspondidas con empatía.

La falta de esta sintonía emocional es devastadora. Cuando los padres fallan repetidamente en mostrar empatía hacia una determinada gama de emociones de su hijo, el niño dejará de expresar de expresar esas emociones y es posible que incluso deje de sentirlas. Así los sentimientos que son desalentados de forma más o menos explícita durante la primera infancia pueden desaparecer por completo del repertorio emocional de una persona… y eso es preocupante.

La mayor parte de las emociones se transmite mediante lenguaje no verbal. Por lo tanto desarrollar la empatía implica desarrollar la capacidad de captar las emociones detrás de los mensajes no verbales. En coaching hablamos de escuchar al 100%. No solo con los oídos, no solo palabras, observar el todo. Cuerpo, lenguaje y emoción.

Inteligencia emocional para el trabajo

El tiempo de los jefes competitivos y manipuladores, que confunden la empresa con una selva, paso a la historia. Ahora se requiere otro tipo de liderazgo uno que no se base en la capacidad de controlar y someter a los otros, sino en la habilidad para persuadirlos y encauzar la colaboración de todos hacia unos propósitos comunes. Este último punto es clave ya que la productividad depende cada vez más de la adecuada coordinación de los esfuerzos individuales.

Al ver las diferencias entre los trabajadores “estrella” de los situados en el medio no se observaron grandes diferencias a nivel intelectual o académico, en cambio se observaron diferencias en cuanto a habilidades personales e interpersonales. Estas habilidades diferente proporcionaban a los trabajadores “estrella” una red relaciones con personas de la compañía. De esta forma las estrellas al tener que resolver problemas saben a quién dirigirse y cómo obtener apoyo en las diferentes situaciones.

Otro punto clave en el trabajo donde tenemos que trabajar la inteligencia emocional es en las instancias de feedback. Una buena crítica se centra en los hechos, lo que la persona hizo y lo que puede hacer en el futuro, sin atribuir los errores a cuestiones intrínsecas de las personas. Yo lo resumiría en no meterse con el ser.

En las instancias de feedback hay que ser concreto, ofrecer soluciones y ser sensibles al impacto de las palabras en el interlocutor. En palabras de Maturana: Soy absolutamente responsable de lo que digo, maravillosamente irresponsable de lo que escuchas y absolutamente responsable de lo que mi decir dispara en ti.

Soy absolutamente responsable de lo que digo,
maravillosamente irresponsable de lo que escuchas
y absolutamente responsable de lo que mi decir dispara en ti

Humberto Maturana

Por ultimo, los entornos profesionales actuales son cada dia mas diversos, estos constituye una ventaja competitiva. Es lo que se menciona en el habito de la sinergia, en 7 habitos. Para poder sacarle provecho se debe desarrollar las habilidades emocionales que favorecen la tolerancia y rechazan los prejuicios. El problema radica en que las emociones propias de los prejuicios se consolidan durante la infancia, mientras las justificaciones aparecen después. Aunque es posible cambiar las creencias intelectuales relacionadas a un prejuicio es más complejo transformar los sentimientos profundos que le dieron vida.

Goleman nos dice que lo más efectivo para desarrollar un ambiente laboral más tolerante es el rechazo explícito a toda forma de discriminación o acoso, por pequeña que sea. La política empresarial de tolerancia y no discriminación debe permear todos los ámbitos y constituir una práctica arraigada en cada acción cotidiana. El simple acto de oponerse francamente a ellos genera una atmósfera que los desalienta. Hacer como si no ocurriera nada equivale a autorizarlos.

Conclusión

Hay muchos síntomas que evidencian una irrupción descontrolada de los impulsos en nuestro vivir y la ineptitud generalizada (y creciente) para controlar los arrebatos emocionales.

Constantemente vemos ejemplos de situaciones donde la inteligencia se ve desbordada y los esfuerzos por entender racionalmente no son de ninguna utilidad. Vamos por la vida valorando los aspectos racionales y nos quedamos sin explicaciones cuando un chico golpea a otro por burlarse de él o cuando un conductor dispara a otro porque lo encerró.

Los estudios demuestran que, aunque todos venimos al mundo con un temperamento determinado, los primeros años de vida tienen un efecto crucial en nuestra configuración cerebral y define el alcance de nuestro repertorio emocional. De todas formas la posibilidad de alfabetizarce emocionalmente siempre está y así como las escuelas suplen la educación doméstica, las empresas y los profesionales que quieren lograr el éxito en el entorno de especialización y diversidad que caracteriza al mundo moderno deben tener consciencia de sus emociones y dotarlas de inteligencia.

Mis notas sobre “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”

Portada Los 7 habitos de la gente altamente efectiva.

Estuve leyendo “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey. En el libro se dice que nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. De esta forma los hábitos son que generan efectividad y que son compartidos por muchas personas exitosas son:

  1. El habito de la proactividad: Que nos faculta para responder de acuerdo a nuestros principios y valores.
  2. Comenzar con el fin en mente: Que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas.
  3. Poner primero lo primero: Es decir, dedicarle tiempo a las actividades que en verdad dan sentido a nuestras vidas.
  4. Pensar en ganar-ganar: nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual.
  5. Buscar entender primero y ser entendido después: Que es la esencia del respeto a los demás.
  6. Sinergizar: Que es el resultado de trabajar la habilidad y actitud de ver valor en la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas superadoras de de las individuales. Esto me hace acordar a la teoría U.
  7. Afilar la sierra: Renovarnos fisica, mental y espiritualmente.

La práctica de estos hábitos nos hace crecer, nos llevan desde la dependencia hacia la independencia y, luego, hasta la interdependencia. Todos comenzamos nuestra vida vida como seres 100% dependientes de otros. Luego, con el tiempo, nos volvemos cada vez más independientes. Cuando maduramos nos damos cuenta de que toda la naturaleza es de carácter interdependiente.

Las personas dependientes necesitan de los otros para conseguir lo que quieren. Las personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su propio esfuerzo. Las personas interdependientes combinan sus esfuerzos con los esfuerzos de otros para lograr un éxito mayor.

Los 7 hábitos son un recorrido por las claves que nos permiten pasar de la dependencia a la independencia primero, con lo que se llaman “victorias privadas“, aquí la idea es desarrollar el carácter. Luego de las victorias privadas vienen las “victorias públicas“, las que nos llevan a transitar a la interdependencia, con puntos que nos permiten trabajar sobre la cooperación y la comunicación. En el diagrama podemos verlo muy bien:

Diagrama de los 7 habitos de la gente altamente efectiva. Lo encontre aca: http://crearliderazgo.blogspot.com/2015/04/los-siete-habitos-de-la-gente-altamente.html

Ser proactivo

Esto de ser proactivo no nos dice unicamente que tenemos que tomar la iniciativa. No dice que a fin de cuentas somos plenamente responsables de nuestra propia vida. Que nuestra conducta se basa en nuestras decisiones y no en nuestras circunstancias vitales.

El hacernos plenamente de nuestra vida puede ser resistido al principio. Me paso en coaching, pero cuando tomamos consciencia de que a fin de cuentas siempre podemos decidir de qué forma puede afectarnos lo que sucedió todo empieza cobrar más sentido. Como la frase que dice que nunca es tarde para tener una infancia feliz. Lo feliz o infeliz de nuestra infancia es la forma en que nosotros decidimos mirar al pasado.

Nadie puede herirte sin tu consentimiento.

Eleanor Roosevelt

Entre un estímulo y la respuesta que damos siempre tenemos la libertad de elegir. Si nuestra vida funciona en base a los condicionantes externos esto es porque decidimos darle a esas cosas el poder de controlarnos… aunque sea por omisión inconsciente. Hacer esto te vuelve una persona reactiva que construye su vida en torno a la conducta de los otros. Todo se resume en lo Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede herirte sin tu consentimiento”.

Comenzar con un fin en mente

Podés estar muy atareado, poder ser muy eficiente, pero si no tenés claro cual es tu fin nunca vas a poder ser verdaderamente efectivo. Imaginate lo diferente que sería tu vida si sabes lo que verdaderamente te importa. Si siempre supieras que estás dando los pasos adecuados en la dirección correcta.

Si nosotros no nos hacemos responsables de saber que es lo que nos importa, si no nos hacemos responsables de guiar nuestras acciones con nuestro fin, permitimos que otras personas y circunstancias le den forma a gran parte de nuestra vida. Viviremos proactivamente siguiendo las agendas de otras personas y las presiones de las circunstancias.

Poner primero lo primero

La persona de éxito tiene el hábito de hacer las cosas que a quienes fracasan no les gusta hacer. No necesariamente le gusta hacerlas. Pero su disgusto está subordinado a la fuerza de sus propósitos.

Una vez que tomamos el timón de nuestra vida con el hábito de la proactividad y que sabemos cual es nuestro fin nos toca priorizar. Este tercer hábito está relacionado con administrar nuestra vida y nuestro tiempo.

Nuestras actividades están controladas por dos factores: “Lo urgente” y “Lo importante”. Urgente significa que necesita atención inmediata. Muchas veces complace a otros. La verdad es que muchas veces también carecen de importancia. En cambio si algo es importante nos ayuda en nuestra misión, está alineado con nuestros valores y nos acerca a cumplir con nuestras metas de alta prioridad.

Ante las urgencias reaccionamos. Las cuestiones importantes que no son urgentes nos exigen más proactividad.

Para poder decidir que actividades realizar Covey nos habla de una matriz de administración del tiempo. Donde se forman 4 cuadrantes:

  • Importante y Urgente
  • Importante y No Urgente
  • No Importante y Urgente
  • No Importante y No Urgente
Matriz de administración del tiempo. La imagen la encontre aca: http://www.integramasmas.com/la-matriz-de-steven-covey-y-su-aplicacion-a-la-productividad/

La personas efectivas evitan constantemente hacer cosas de los cuadrantes 3 y 4. Lo que no es importante no se hace. Tambien limitan el 1. Lo urgente nos desgasta. Siendo el cuadrante 2 donde suceden las cosas y donde se da el desarrollo personal.

Pensar en Ganar-Ganar

En las interacciones humanas pueden verse 5 paradigmas:

  • Ganar-Perder
  • Ganar-Ganar
  • Perder-Ganar
  • Perder-Perder
  • No hay trato

Covey cubre bastante cada uno de los paradigmas. Hay casos donde preferimos uno sobre otros. Hay veces que una relación de un tipo a la larga se transforma en otra. Si dependemos de la cooperación de otros la mentalidad Ganar-Perder no tiene espacio ya que no produce cooperación.

Ganar-Ganar implica que todas las partes se sienten bien por la decisión que se toma, y se comprometen con un plan de acción. Ganar-Ganar ve la vida como un escenario cooperativo, no competitivo.

Buscar primero entender, luego ser entendido

Covey dice que tenemos tendencia a precipitarnos, a querer arreglar las cosas con un buen consejo. Pero como con el médico no se puede confiar en alguien que prescribe medicación antes de diagnosticar. Así que el secreto está en buscar primero entender y luego ser entendido.

La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar. Filtran todo con sus propios paradigmas, leen su autobiografía en la vida de otros. “Oh, yo se como se siente”, “Es lo mismo que me paso a mi”, “Déjame que te cuente lo mismo”, “Ya se lo que sentis”. En coaching lo llamamos apagar el diálogo interno. El autor dice escuchar con empatía.

La Sinergia

La clave está en que el todo es más que la suma de sus partes. La esencia de la sinergia consiste en valorar las diferencias.

En la sociedad existe el problema de que personas altamente dependiente están tratando de tener éxito en una realidad interdependiente. De esta forma buscan cubrirse, se centran en los conflictos interpersonales, confiesan los pecados de los otros; luchan por el dominio. Es como conducir un automóvil con un pie en el acelerador y otro en el freno.

En lugar de retirar el pie del freno, la mayor parte de la gente aprieta más el acelerador. Trata de aplicar mas presion, más elocuencia, más logica. Se centran en un paradigma Ganar-Perder. Hablan de Ganar-Ganar pero en realidad no quieren escuchar, quieren manipular. La sinergia no prospera en ese ambiente.

Afilar la sierra

Es como el chiste el maderero que ante la propuesta de afilar la sierra responde que no tiene tiempo para afilar la sierra, que está muy ocupado serrando.

Afilar sierra nos invita a renovarnos en tres dimensiones: fisica, espiritual y mental. La dimensión física supone cuidar efectivamente nuestro cuerpo. La dimensión espiritual con proporcionar liderazgo a nuestra propia vida. La dimensión mental habla de educación, la de ampliar nuestra mente.

Los 7 hábitos de Bill Gates

En otros libros ya aparece Bill Gates como ejemplo de liderazgo. Por ejemplo en “Empieza con el porque” en este queremos ver como se ven reflejados los hábitos en su vida.

El habito de la proactividad puede verse en que se trasladó a Alburquerque y se dedicó día y noche a escribir el código que necesitaban.

El hábito de comenzar con un fin en mente. Se ve reflejado en por ejemplo su misión de poner una pc en cada casa en su momento y ahora en los objetivos de su fundación.

El de poner primero lo primero puede verse en una decisión que muchos le criticaron seguramente. Dejó los estudios y se concentró de lleno en su empresa. Hubiese sido más cómodo y menos arriesgado quedarse con sus estudios hasta obtener su título, pero había cosas más importantes para hacer.

El de pensar Ganar-Ganar puede ser discutido, pero podemos ver como se asocio con Intel y con fabricantes de computadoras, una asociación que beneficio a todos por igual.

Algo similar se ve en su relación con Steve Ballmer, donde vemos reflejado el hábito de crear sinergia, gracias a su trabajo en conjunto consiguieron resultados mucho mejores de los que hubiesen conseguido por separado.

El hábito de primero buscar entender y luego ser entendido se ve reflejado en la forma que lleva adelante su fundación. La fundación no tiene respuestas, tiene preguntas.

Por ultimo, el de afilar la sierra, son conocidas las semanas que Bill Gates se tomaba para leer, reflexionar y pensar.

Los principios que se presentan en el libro no buscan crear grandes organizaciones, buscan lograr una gran efectividad personal. Las organizaciones las forman personas y mientras más efectivas las personas mejor para las organizaciones. De la misma manera es más probable que viviendo bajo estos principios se pueda convertir en líder de estas organizaciones.

Personalmente le rehuia un poco a este libro. Me sonaba muy a autoayuda. Al final resultó bastante interesante de leer y me encontré haciendo muchos paralelismos con otras áreas de mi vida.